domingo, 22 de mayo de 2011

Evaluación de un Centro Docente

LA EVALUACIÓN DE UN CENTRO EDUCATIVO
Rafael Mendia


Desde la Dirección de un centro educativo, desde el Equipo Directivo, el Claustro, el Consejo de Dirección, se plantea frecuentemente la necesidad de evaluar el funcionamiento del centro. La dificultad del propósito aparece inmediatamente al encontrarse un entramado de problemas para los que es difícil aplicar un cuestionario adecuado o un método de evaluación realmente eficaz. El empeño evaluativo no es vano pero tampoco está exento de dificultades, muchas de ellas insalvables por lo complicado y ambicioso de la tarea. A pesar del propósito bien intencionado aparece frecuentemente el desaliento por la acumulación de datos por un lado y por otro la dificultad de sistematización de los mismos, la metodología de análisis, el para qué de la evaluación y la utilidad práctica de la misma.

1. LA EVALUACIÓN: PARTE DE UN TODO

La evaluación debe ser parte de un todo, es decir de un sistema (Sistema de evaluación). Por lo tanto debe concebirse primero el sistema con sus distintas secciones y a continuación evaluar los elementos Sin embargo frecuentemente nos vemos en la precisión de evaluar no todo el sistema sino una de sus partes (escuelas, aspectos o proyectos) en relación al sistema:
En una primera panorámica de la cuestión nos podemos encontrar en una situación reflejada en el gráfico. En todo el proceso existen cuestiones que tienen su origen única y exclusivamente en el centro; otro tipo de cuestiones tienen su origen exclusivamente en la Administración Educativa, otras, por fin, tienen su origen en el Ayuntamiento o Administración Local Como vemos en el gráfico pueden existir problemas que se refieren a la incidencia de uno, dos o tres elementos, combinados o por separado.
   
































Cuando la evaluación está al servicio de la toma de decisiones asume su rol natural.
 




2. EVALUACIÓN EN BASE A LA SITUACIÓN
En base a la situación la Evaluación puede clasificarse en:
Situación: 

               - Presente: Evaluación de CONTEXTO
               - Inicial: Evaluación de INSUMO
               - Progresiva: Evaluación PROCESO
               - Final: Evaluación PRODUCTO
La evaluación de proyectos, programas o instituciones de educación, generalmente se reduce a una evaluación final de los resultados. La evaluación de proceso trata de comprobar cómo se están haciendo realmente las cosas; cómo se están considerando los objetivos, cómo se está desarrollando el programa, cómo se están empleando los métodos, procedimientos y materiales de enseñanza, qué resultados está
dando la organización del personal y alumnos. Permite también observar si se están empleando bien los recursos de que se dispone, o sea el edificio, el mobiliario y los equipos; si el presupuesto está siendo empleado satisfactoriamente conforme al programa, el calendario y las actividades; si están rindiendo los alumnos adecuadamente y si los docentes, especialistas y demás personal, están trabajando convenientemente; si se están consolidando la escuela y la comunidad etc.
Para nosotros es más importante el proceso que los resultados, porque aquél condiciona a éstos.





En esta perspectiva el propósito de la evaluación de producto no es sólo conocer el estad final de una situación sino además, y sobre todo, servir a las decisiones de reciclado. Sirve al propósito de realimentación para examinar cada una de las etapas del proceso evaluador, así como para iniciar un nuevo programa. Cuando tratamos de evaluación de producto no nos referimos necesariamente al producto total, sino al producto final de un ciclo, teniendo en cuenta que el ciclo puede ser pequeño o grande, particular o general. Y en tal sentido la evaluación de producto se confunde en la práctica con la evaluación de proceso.
Un ciclo completo de evaluación abarcaría dos pasos previos muy signifıcativos en base a los cuales tomarán sentido los dos pasos comentados anteriormente: La Evaluación del CONTEXTO y La evaluación inicial o de INSUMO. La Evaluación del contexto conviene que se efectúe al principio y trata de presentar una
panorámica del estado real de la cuestión, que informa toda la programación posterior. No se trata tan solo de una evaluación inicial al uso, sino una visión panorámica, una especie de parón, que puede resultar de gran interés cuando se han detectado graves problemas en la orientación de un centro, cuando se inicia la andadura de una experiencia, cuando se quiere poner en funcionamiento algún elemento del sistema educativo, o introducir sustanciale cambios en determinados procesos. La Evaluación de CONTEXTO, es la base de un Proyecto Educativo, de un Plan de Centro... y en algún momento convendría elaborarla y desarrollar el proyecto evaluativo referido a la situación presente.


                                              (pinchar sobre la imágen para verla más grande)                                             


Por último, la evaluación inicial o de insumo no trata de conocer el estado de la situació actual, es decir, el currículo que se ha estado desarrollando, sino el que se pretende llevar a cabo Es el paso previo al desarrollo de una programacıón. En una evaluación de estas características, puede desarrollarse un proceso similar al que recogemos a continuación:

                                             
                                            (pinchar sobre las imágenes para verlas más grandes)

3. LOS MATERIALES DE EVALUACIÓN
Hay diversidad de materiales para desarrollar una correcta evaluación, no todos de la misma calidad, ni de la misma orientación. Posiblemente el paso anterior a elegir un buen material sería el ubicar la evaluación del centro dentro de alguno de los parámetros que aquí se han ido planteando, la orientación de la evaluación, el proceso, etc., y posteriormente decidirse por elaborar los propios materiales e instrumentos de evaluación. Seguramente medirán aquello que queremos medir, sin más complicación.
De todas formas en la bibliografía se recogen dos o tres materiales posibles, siendo también bastante interesantes los propuestos en la reseña bibliográfica. Aún y todo, y para terminar, recogemos una serie de variables tomadas del libro de Tomás.
Escudero Escorza, que pueden ser útiles a la hora de elaborarse cada uno sus propias pautas
de evaluación.

A. Variables antecedentes:

a) Características del centro:
- edificio
- instalaciones
- material
- ubicación (contexto social envolvente)
- ambiente interno

b) Profesorado y otro tipo de personal:
- titulación
- experiencia profesional
- otros méritos
- dedicación

c) Equipo directivo:
- composición
- representatividad
- titulación
- experiencia
- otros méritos

d) Alumnado:
- preparación previa
- nivel social
- aptitudes
- actitudes
- expectativas
- autoconcepto

e) Estructura organizativa y didáctica:
- departamentalización
- servicios
- gabinetes
- órganos representativos y decisorios
- jerarquización de órganos y funciones

f) Objetivos y programas del centro:
- adecuación normativa vigente
- adecuación entorno social
- textos
- material didáctico

g) Órganos de enlace con el entorno:
- asociaciones de padres
- patronato
- ex-alumnos
- asociación profesionales
- asociaciones de distrito

B. Variables de proceso:

a) Interacciones:
- entre profesores
- profesor-equipo directivo
- interdepartamentales
- profesor-servicios
- profesor-alumno
- entre alumnos
- alumnos-servicios
- centro-familias alumnos
- centro-contexto social

b) Desarrollo de programas:
- actividad intra-aula
- actividades extraescolares y complementarias
- utilización de métodos y técnicas didácticas
- utilización de material didáctico de apoyo
- actividad de seminarios

c) Funcionamiento administrativo.

d) Procedimientos de auto-evaluación y correción.

C. Variables productos:

a) Efectos en el alumnado:

- nivel académico
- nivel formativo
- nivel actitudinal
- promocıón académıca
- promoción profesional

b) Impacto en el contexto social.

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